Isela Hernández Lara fue sustraída de su casa por un grupo armado en presencia de sus hijas y su esposo el domingo pasado.
CHIHUAHUA, 15 de agosto.- Agrupaciones civiles de Ciudad Juárez denunciaron ante la Fiscalía Estatal la desaparición forzada de Isela Hernández Lara, quien es cuñada de la activista social Josefina Reyes, asesinada en el Valle de Juárez, aparentemente por el crimen organizado.La familia Reyes Salazar se ha visto involucrada en una lucha entre grupos de narcotraficantes de su región, en el municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en el Valle de Juárez, donde han muerto 6 de ellos, y llevó al exilio en los Estados Unidos a otros tantos, como Marisela Reyes.
Integrantes del Comité Ciudad Juárez No Están Solos, narraron ante el Ministerio Púbico que alrededor de las 19:30 horas del domingo pasado, “fue secuestrada de su domicilio la señora Isela Hernández Lara, de 39 años de edad. En los hechos ocurridos en la colonia Francisco Villa de Guadalupe, Distrito de Bravo (municipio al sureste de Ciudad Juárez), presenciaron el secuestro sus dos hijas de 13 y 16 años, así como su esposo, quien fue brutalmente golpeado y ya se encuentra hospitalizado en El Paso, Texas”.
En la denuncia estalecen que un grupo paramilitar penetró en el domicilio por la fuerza, aproximadamente ocho hombres fuertemente armados, que viajaban en una camioneta Ford Explorer negra, de cabina y media con placas desconocidas.
Con extrema violencia, maltrataron a la familia con la finalidad de encontrar al señor Enrique Hernández Lara y a su nieto, el niño “Alberto” (nombre falso), de 3 años de edad, a quien la señora Isela tuvo por encargo bajo su cuidado hasta hace apenas dos días y el cual es nieto de Marisela Reyes Salazar.
Como consecuencia de estos hechos dos hermanos de la hoy desaparecida Isela Hernández Lara se entregaron la noche del domingo en el puente fronterizo Doctor Porfirio Parra (Caseta), que comunica a Guadalupe Distrito Bravos con el municipio texano de Tornillo, para solicitar refugio en los Estados Unidos dadas las condiciones de riesgo en que se encuentran por haber atestiguado la desaparición.
La violencia perpetrada contra la familia Reyes Salazar, tiene que ver en un aparente involucramiento de algunos de ellos con cárteles de la droga y posteriores represalias por ajustes de cuentas, según declaró en febrero de este año el Fiscal zona norte, Jorge González Nicolás.
De la familia han sido brutalmente asesinados Josefina y sus dos hijos, César y Rubén, así como los hermanos Malena y Elías Reyes Salazar y su esposa Luisa Ornelas.
Los activistas sociales que denunciaron el caso aseguraron que todos los crímenes han sido perpetrados por “grupos paramilitares que operan con la anuencia de las fuerzas de seguridad del Estado en todo el territorio de Guadalupe”.
Por ello, además de interponer la denuncia legal ante la Fiscalía, llamaron a “la solidaridad de todos y todas para encontrarla”.
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